jueves, 29 de enero de 2009

Fotos de Alex Maingard


Imágenes paganas: Alex Maingard



Hoy de Alex Maingard, Fotógrafo de estudio y periodístico, director de arte, ambientador y amigo de los caballos.


Alex Maingard observa detenidamente lo que desea capturar con su cámara, hasta que hace el bendito clik. Y ahí se produce la fusión de mirada y objeto o sujeto. Un milagro de la imagen que se vino gestando desde la profundidad de su mirada. Sabe qué quiere mostrar y cómo.
Desarrolla actividades de fotógrafo, director de arte y ambientador en cine y publicidad.
Cuando tuve la suerte de trabajar en el equipo de Arte del largometraje de Víctor Ruiz “La última mirada” (que se rodó entre noviembre y diciembre del 2008 en Sierra de la Ventana), en el que Maingard era asistente de dirección. Recorrí rutas, caminos vecinales, casas y estancias con él. En mes y medio de rodaje, sacó infinidad de fotos de las sierras, diciendo que no encontraba la que las mostrara como el quería.
No es de esa gente que se conforma. Pasó su infancia y adolescencia entre Francia y Argentina, y a los 17 años decidió volver a vivir a Bs. As.
Hombre trotamundos, ecléctico. Transita el cosmos y la tierra a caballo, sueña con dejar la ciudad y mudarse a su chacra de Entre Ríos.
Desde niño que monta a pelo, y sabe comunicarse con los caballos. Era Feliz en rodaje cuando había caballos que jugaban en escena.
Ahora está cumpliendo el sueño del pibe, hacer el arte de la película Aballay, de Eduardo Spinner, basada en el cuento homónimo de Antonio Di Benedetto. Aballay es un caballo blanco con el 22 grabado en el anca (el loco en la timba, no es un dato menor…). Cuenta que le dijo a Spinner: “yo soy la persona indicada para tu película, sé manejarme con caballos, hago fotografía y dirección de arte”. No se equivocó en el énfasis para lograr su deseo. Alex Maingard sabe mirar.

Foco

Juego de oscuridad, luz y color. Donde se juega la vida. Encuadre perfecto para volver a mirar. Con los ojos acostumbrados a no acostumbrarse, Alex Maingard se convierte en un intérprete y realizador de la imagen. Convive con el equilibrio y caos de la naturaleza y de las cosas. Trotamundos, insiste en la sencillez. Hace foco.
Procedimientos para llegar al goce estético, que traspasen lo visual. Desde el silencio de palabras es posible ese atravesar, de adentro hacia afuera y viceversa.

Para mirar más fotos de Alex, su blog es www.alexmaingard.blogspot.com

Publicado en Nexo, el domingo 21 de enero del 2008.

jueves, 22 de enero de 2009

CARLOS ARDOHAIN: POÉTICAS: PALABRA E IMAGEN (IV)



Obras de Carlos Ardohain: Anoréxica y pez, Minotauro.

CARLOS ARDOHAIN: POÉTICAS: PALABRA E IMAGEN (III)


Poemas


La velocidad que las cosas necesitan

para estarse quietas

nos modifica en secreto

hay una fugacidad en la percepción

de la apariencia

que siempre despierta sospecha

me gusta saber que elijo pensar

que el verdadero poder reside

en la fuerza quieta

………………………………………………………….

Un hombre se detiene a pensar

que a lo largo de su vida

ya podría haber muerto cien veces

otro hombre se toma su tiempo

para pronunciar en voz baja

los noventa y nueve nombres de su dios

una mujer sentada en posición de loto

practica la autoconciencia de respirar

en nueve series de diez

y se queda dormida antes de completarlas

mientras tanto las mismas palabras de siempre

se siguen escribiendo y borrando escribiendo y borrando

en papeles en pantallas en las mentes

de personas que guardan esperanza que piensan que la vida

no tiene sentido pero merece la pena

un hombre vacila tres veces ante la misma disyuntiva

una mujer lo piensa dos veces antes de decir

que no de decir que si antes de ir

al encuentro de su destino

un niño camina cien veces de la orilla

al pozo que hizo en la arena

llevando agua en su baldecito para cambiar el mar de lugar

una estrella en el cielo nocturno titila

infinidad de veces proyectando su luz

aún millones de años después de haber muerto.

……………………………………………………………………………………….

Siete sogas colgando de una rama
siete ramas del mismo lado del tronco
siete vírgenes niñas acariciando su cuello
con las manos ciegas de sombras
siete minutos antes de las doce
siete copas vacías en la mesa de la cena
siete camas deshechas cada una
con una mancha de sangre
siete heridas como siete bocas hambrientas
siete lobos transformados en hombres ocultos
siete años de maldición sobre cada casta
siete veces setenta, setecientas veces
siete vírgenes que gimen con todas sus bocas
iluminadas por la luna las niñas se hamacan
colgando cada una de su cuerda
sacándose la lengua
como frutos demasiado maduros
humedeciendo la noche
envolviéndose en el dulzor de la muerte
como si estuvieran jugando
como si pudieran volver a repetir el acto
como si fueran caperucitas acostadas
cada una con su lobo
y derramaran sus jugos secretos en las bocas
abiertas que las esperan allá abajo.

…………………………………………………………..

Los pájaros ficticios
posados en sus jaulas de cuerdas
negando en silencio la existencia del aire

los ancianos implacables
con su helada parsimonia
licúan el tiempo de manera inexorable

las marcas en la roca
mudas cicatrices indelebles
de las heridas que produce lo eterno



Publicados en Nexo el 21/01/09
, en el marco de la entrevista a Carlos Ardohain.

CARLOS ARDOHAIN: POÉTICAS: PALABRA E IMAGEN (II)


Posible Carlos Ardohain, por Carlos Ardohain.

Metido en el laberinto empecé a buscar el hilo de Minos, los cuernos de Ariadna, la salida posible, la entrada al misterio, hice dibujos en las paredes para orientarme, escribí palabras en el suelo que sirvieran como claves que olvidaba instantáneamente, seguí la técnica de girar siempre hacia la izquierda, intenté la técnica Marechal de salir por arriba, me caractericé y actué de toro, de emboscador, hablé solo y en voz alta declamando versos ajenos, sospeché que todos los esfuerzos no eran para salir sino para entrar, que siempre estamos afuera. A la corta o a la carga creí entender que no había paredes ni pasillos, que el laberinto es el mundo, la vida, que más vale dar un paso y después otro y no importa demasiado la dirección porque la dirección la indica el corazón.

Nací en Mar del Plata.

Estudié Artes Plásticas en la Universidad Nacional de La Plata

Trabajé como actor en La Plata formando parte del grupo Tal (1974-77)

Hice taller de poesía con Elizabeth Azcona Cranwell (1989) y Arturo Carrera (2000).

Publiqué las plaquetas:

El ojo secreto (1998) La Hoja Bífida (1999) y Ojo x Ojo (2000).

Obtuve un premio accésit en el Concurso Poesía en Tierra organizado por el Centro Cultural de España en Buenos Aires en el año 2004.

El libro Poesía en Tierra con las obras seleccionadas fue editado en 2005 por el Fondo de Cultura Económica.

En noviembre de 2005 realicé la curaduría de la muestra fotográfica de

Robert Doisneau “Renault por Doisneau” que se exhibió en el Museo Renault de la ciudad de Buenos Aires auspiciada por la embajada francesa.

Trabajo como Diseñador Gráfico y Redactor. Vivo por ahora en Avellaneda.

Estoy enamorado.

Obras en la web:

Pintura:

http://www.saatchi-gallery.co.uk/yourgallery/artist_profile/Carlos+Ardohain/30647.html

http://www.artmajeur.com/carlosardohain/

http://carlosardohain.artelista.com


http://www.myartprofile.com/carloman

Poesía y textos:

http://laseleccionesafectivas.blogspot.com/2006/07/carlos-ardohain.html


http://lainfanciadelprocedimiento.blogspot.com/2006_10_01_archive.html#116010462612308907


http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/argentina/carlos_ardohain.html

http://www.jornaldepoesia.jor.br/bh14ardohain.htm

http://mquinadecoserpalabras.blogspot.com


http://www.lalectoraprovisoria.com.ar

Blogs:

http://tancarloscomoyo.blogia.com


http://noventavecesnueve.blogspot.com

Muestras realizadas

2007

Banderas de lo posible / Proyecto Patagonia

Bienal del fin del mundo

Ushuaia

2005

Individual de pintura

Nanaka – Humberto 1º y Perú

Buenos Aires

2003

Dibujístico

Colectiva de dibujo

Materia Urbana

Buenos Aires

2003

Individual de pintura

Sr. Telmo – Defensa y Pje. San Lorenzo

Buenos Aires

1996

Mirada Santa – Santa Mirada

Pintura

Espacio Nave – Teatro Auditorium

Ciudad de Mar del Plata

Auspiciada por la Secretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires

1993

Muestra Colectiva dibujo y pintura

Centro Cultural Leopoldo Marechal

Ciudad de Buenos Aires

1991

56º Salón de Otoño

Sociedad Argentina de Artistas Plásticos, Buenos Aires,1990.

Salón Pequeño Formato / Pintura

Sociedad Argentina de Artistas Plásticos

Buenos Aires

1990

Muestra colectiva de pintura

Centro Cultural Babilonia de Arte y Comunicación

Buenos Aires

1989

Festival del Color Quinquela Martín

Museo Quinquela Martín / La Boca

Buenos Aires

1988

Salón Nacional

Colegio de Abogados

La Plata

1987

Último Momento

Colectiva de pintura , poesía y fotografía

Centro Cultural General San Martín.

Buenos Aires


Continuación de la entrevista publicada en Nexo el 21/01/09

CARLOS ARDOHAIN: POÉTICAS: PALABRA E IMAGEN (I)




Sin límites, busca caminos de expresión, y los encuentra.

En el coexisten las formas y los modos de escritura, dibujo, pintura, fotografía y diseño.

Recorro con él preguntas y respuestas. Compartidas hoy en Nexo.

-¿Cuándo empezaste a escribir?

Siempre me gustó escribir, lo empecé a tomar como algo más importante cuando me di cuenta de lo difícil que era, y que un pequeño logro, podía significar una revelación.

Que eso haya coincidido con otras búsquedas, disciplinas y otros descubrimientos forma parte de un mosaico que quizá nunca se complete.

-¿Cómo definís a tu poesía?

No la defino, intento siempre descubrirla, procuro conservar un desconocimiento que me permite asombrarme en el desarrollo, y perderme en los desvíos que surgen en la construcción de un poema.

Me gusta la transparencia que guarda hondura, la simpleza que deja fluir ecos de misterio como ondas que una piedra provoca al caer en el agua.

-¿Dónde encontrás poesía?

En todos lados pero no en cualquier lado.

Debajo de las piedras.

A la vuelta de la esquina.

En el azar.

En las cortinas de humo, las paralelas que se tocan, las palabras tuertas.

En los bueyes perdidos, los lugares extraños, los malentendidos.

En los puntos suspensivos.

En lo que no se dice cuando se quiere decir algo.

En lo que se dice cuando se calla.

-¿Cómo es tu proceso de escritura y cuáles son tus herramientas?

Mis herramientas un papel en blanco y una birome negra.

El proceso es partir de una palabra, una frase o una imagen, anotarla y empezar a rondar a partir de ahí como para descubrir qué hay atrás, hacer que se desenvuelva, que se despliegue, que se abra, que crezca, cortar y pegar, tachar lo que no corresponde, hacer collage, armar una figura. Dejar reposar, enfriar, olvidar lo hecho. Volver y corregir, cambiar de lugar algunos versos, quitar cosas, hacer enroques, sustituir palabras. Y así.

A veces, otras veces no.

-¿Qué lecturas fueron develadoras?

Las obras completas de Dylan Thomas de Ediciones Corregidor traducidas por Elizabeth Azcona Cranwell, la poesía de Alejandra Pizarnik, Juanele Ortiz, Joaquín Gianuzzi, Fernando Pessoa, César Vallejo, Carlos Drummond de Andrade, Marosa Di Giorgio, Nicanor Parra, Oliverio Girondo, Juan José Saer, Wallace Stevens, Felisberto Hernández, Roberto Juarroz, Lewis Carroll. Y todos los demás que me cansaría enumerar. Los obvios y los otros. Los clásicos y los olvidados.

Una larga lista de nombres que evocan obras que me han conmovido, habría que agregar pintores, novelistas, escultores, músicos, eso haría la lista interminable, infinita, en mutación permanente.

-¿A quiénes admirás?

A los que tienen un sueño y lo persiguen durante toda la vida, aunque sepan que nunca lo van a alcanzar. A los que dan la batalla aunque la sepan perdida. A los que no se rinden ni se entregan. A los que se cansan y se rinden y se entregan y después vuelven a empezar.

A todos los que hacen algo para que el mundo sea un poco mejor.

-¿Qué te ha dado y qué te da la poesía?

Le da sentido a una parte importante de mí, me ayuda a entenderme y a dibujar un mapa. Me promete sorpresas y descubrimientos.

Me aporta preguntas.

-¿Qué consejos le darías a alguien que escribe?

Ningún consejo, el que quiere escribir que escriba.

-¿Qué opinás del mercado editorial?

Que sólo le interesa el dinero, como buen mercado.

-¿Qué opinás del circuito de blogs?

Que es gratis e inabarcable, un universo paralelo.

-¿Cómo llegaste a experimentar con las artes plásticas, la fotografía y el diseño? Son formas de expresión a las que acudís cuando las palabras no te alcanzan? o coexisten? Qué significan para vos?.

Coexisten y se alimentan entre sí, se relacionan, para mí no son cosas diferentes, me da placer escribir, dibujar, pintar, sacar fotos, armar una imagen o descomponerla, incorporar lo visual en un texto poético, forman parte de mi construcción como intruso, como polizón en el arte, me gusta contrabandear una disciplina dentro de otra, camuflar lenguajes, armar híbridos. Capaz que solamente se trata de tirar todo el tiempo botellas al mar. O actuar como el niño que intenta con su baldecito llenar con el mar el pozo que hizo en la arena.

Entrevista publicada en Nexo, el 21/01/09

miércoles, 14 de enero de 2009

JUAN MANUEL DAZA: CONFIANZA EN EL VÉRTIGO



Escribe desde antes de escribir, su palabra rockea, casi incendia la casa con libros autogestionados.









-¿Cómo te presentarías?.
Me llamo Juan Manuel Daza, trabajo como periodista, estudio Letras y también escribo.

-¿Cuándo empezaste a escribir?.
Aproximadamente a los cuatro años aprendí a leer y, más o menos, a la misma edad aprendí a escribir. Tengo recuerdos de haber empezado a escribir, antes de aprender a escribir. Hace unos años encontré cuadernos Rivadavia donde garabateaba con fibras que me compraba mi viejo. Descubrí páginas llenas de dibujos y símbolos parecidos a las letras que detonaron todo el recuerdo. Había escrito una especie de obra de teatro. Dibujaba al personaje, abajo escribía quién era ese personaje, y qué era lo qué podía hacer. Para mí esos símbolos estaban llenos de significado y les contaba a mis viejos la historia. Pero es una pena no recordarla y no entender ahora qué carajo quieren decir esos símbolos.
Escribía también en la primaria. Hacía cuentitos, poesías, participaba en los concursos del colegio. Nunca gané… sólo una vez obtuve una mención especial. Tampoco fui abanderado.
Creo que siempre escribí. Me gusta mucho manejar ese código, y crear cosas a partir de ello. Llego a un punto en que veo la escritura en todos lados, y me conmuevo siempre con eso. No sé, en las películas, en la música, en la vida, en las anécdotas.

- ¿Cómo es tu relación con la escritura?.
Creo que la escritura es una actividad muy barata. No se necesita más que un lápiz y un papel. O a veces, ni siquiera eso. Creo que todos estamos cerca de practicarla, y lo hacemos. La diferencia, quizás, es cuánto ahondamos en ella. Yo la considero una actividad muy importante, vital y necesaria. No me puedo, ni quiero escapar de ella. De hecho, hoy en día es mi trabajo. Pero yendo un poco más allá, necesito que el texto fluya y tenga un ritmo acelerado.
Como lector me planto ante los textos de forma bastante impaciente. Soy bastante disperso. Entonces, en el momento en el que me pongo a leer, ya sea en mi cama, en el tren, en el bondi o en un bar, necesito que el texto tenga ritmo, coherencia, que acelere y frene, que tome cualquier camino, pero que me lleve. Si yo tengo que empujar un texto, no me sirve… me canso y lo dejo… y tardo años en terminarlo.

-¿Cómo se construye tu escritura?.
Mi escritura aún se encuentra en una etapa de mutación, incertidumbre y desarrollo. Si bien puedo notar ciertos aspectos que la definen, nunca estoy seguro de ellos. Trato de construir mis textos siguiendo mis sentimientos, respecto a lo que deben ser, en particular, en ese instante. Pero también es bastante inconsciente. Pasan por mi cabeza demasiado rápido, y mi cerebro termina analizándolos luego que esas palabras ya fueron escritas. Intento aferrarme a las formas inconscientes de "componer" que tengo y trato de intensificarlas, esperarlas o dispararlas. Por ejemplo, desde principios de año estoy escribiendo una serie de cuentos acerca del punto de no retorno entre la vigilia y el sueño. Me propuse que tienen que ser nueve cuentos, y que de allí va a salir un libro. Recién voy cuatro. Eso no quiere decir que en el camino no vaya escribiendo otras cosas. Pero espero esas ideas y momentos en los que me salen cuentos así. He descartado muchos porque empiezo a narrarlos, y aunque la historia esté buena, no me termina de convencer la forma en la que lo encaro.

-¿Cuáles son tus herramientas al escribir?.
Mis herramientas no son muchas. Creo que hay una especie de confianza en el vértigo, difícil de explicar. Imaginate que estás andando en bici, vas muy muy rápido, y tenés que pasar entre un auto estacionado y otro que está frenando, en un espacio muy muy chiquito. Y además, corrés el riesgo que alguien abra la puerta.¿Viste la sensación de estar sorteando ese obstáculo, esa dificultad?. Básicamente eso es lo que siento cuando escribo y algo me sale bien y me sorprende. Es lo que busco. Y esa, también, creo que es la herramienta en la que más confío. Luego, te podría decir que la escritura periodística tiene mucho que ver en mi forma de escribir. Pero a su vez mi forma de escribir ficción o poesía, tiene mucho que ver con mi forma periodística. Pero en ambas trato de buscar las formas breves, concisas y bien "palo y a la bolsa".

-¿En qué momentos escribís?.
Escribo cuando me viene. En la cama, en la compu, cuando viajo en tren o en bondi, en clase, en un bar, cuando estoy escribiendo alguna nota. Siempre que me vengan las ganas y pueda hacerlo.

-Hace poco, en una charla, mencionaste que vos y tus amigos se definían como "chabones que escriben", ¿Cómo y por qué llegaron a esa autodefinición? ¿Qué los caracteriza?.
Sí, llegamos a esa definición porque ninguno de nosotros se siente muy cómodo con que nos digan "poetas", ni queremos eso. Hay mucha gente que se dice poeta, y para mí, responde más a la parafernalia del poeta que al poeta en sí. No nos regodeamos en la crema del under poeteño, y no nos cabe esa onda. Empezamos solos, venimos de otro lado e hicimos las cosas de otra forma.
No me siento un "poeta". No lo creo así. Soy un chabón que escribe cosas, que le gusta escribir esas cosas y compartirlas. Decirse poeta hoy por hoy en esta ciudad es masticar chicles rancios.

-¿Qué leés, y qué lecturas fueron determinantes en tu vida?.
Uf, ahora estoy leyendo "Memorias del subsuelo" de Dostoievski. Me gusta mucho la narrativa. Los autores que en su momento me marcaron fueron Oliverio Girondo y Julio Cortazar (en “Final del Juego”, “Bestiario” y “Todos los fuegos el fuego”). Luego descubrí más cosas. Me gusta Camus, Sartre, Fogwill, Millás, Hemingway, etc.
Pero a nivel poético, no leo mucho. Creo que el autor que más me pegó fue Girondo. Después he conocido a autores más nuevos como Vicente Luy y Hernán que también me abrieron un poco el marote.

-¿Qué es, el Rocanpoetry!? ¿Cómo y dónde surge? ¿Cómo nace CILC?
A fines del 2006, Juan Alberto Crasci y yo tenemos la idea de publicar el libro "Vamos a rockearla!", en donde habíamos compilado una serie de textos de nuestra autoría que respondían a un mismo espíritu. Empezamos a buscar la forma de materializarlo. Primero buscamos editoriales. Pero como estábamos completamente desinformados que existía una movida de editoriales independientes tan grande, sólo fuimos a algunas y no tuvimos suerte. Descartamos de lleno la posibilidad de hacerlo por Dunken también, jaja. Hubo otras que querían editarlo, pero que nos pedían mucho dinero. Por lo tanto comenzamos a averiguar por imprentas para hacerlo de forma independiente. Nos encontramos con precios más accesibles, pero todavía altos.
Había que recaudar fondos de alguna forma. En ese tren decidimos formar Casi Incendio La Casa (CILC), nuestra propia editorial. Y montamos un blog que se fue convirtiendo en una especie de bitácora de la edición de un libro (www.vamosarockearla.worpress.com). En abril de 2007, se nos ocurre hacer un festival en donde toquen bandas de rock y solistas amigos, y en el que nosotros podamos leer nuestros textos. Así surge el Rocanpoetry! El domingo 1 de julio realizamos el primero en Plasma, fue en éxito, vinieron unas 90 personas, y nos quedamos muy cebados. En septiembre, el segundo, en un bar en Morón, y en noviembre en Flores, con el mismo resultado. Desde ahí no paramos, y ya vamos por el noveno realizado
Así, en enero de este año editamos la primera serie de miniediciones y, en marzo la segunda junto con el ansiado libro “Vamos a rockearla!”.
Frente a la subida de los precios, nos dimos cuenta que la plata que habíamos juntado no nos alcanzaba para pagar la imprenta. Por lo tanto, decidimos comprar una impresora, una guillotina, papel, cola y hacer los libros nosotros.
Nos gustaría poder hacer un rocanpoetry! por allá en algún momento.

-¿Cuál es el criterio de selección de autores a publicar de la editorial CILC?.
Se basa en si lo que nos llega nos gusta o no nos gusta, básicamente.

-¿Cómo es el circuito de difusión?.
Todavía es muy pequeño, nos gustaría trabajar un poco más en ello este año. Básicamente vendemos en los festivales, en las FLIAS (Ferias del libro independientes y autogestionadas), por mail y por conocidos.

-¿Qué pensás del mercado editorial?.
Pienso que es un mercado, justamente. Y el editor publica lo que más rédito le va a dar. Por lo tanto, no hay demasiado margen para escuchar las propuestas de los escritores jóvenes.
No creo en la pose indie de ponerse en contra de las grandes editoriales, o de llenarse la boca hablando mal de ellas. Considero que nosotros hacemos algo distinto, ni mejor, ni peor, y le ponemos todo nuestro empeño y esfuerzo. Tenemos muchas ganas de crecer, de hacer cada vez mejores ediciones y de descubrir mejores autores. Vamos por otro carril, y nos hemos dado cuenta que hay un público para lo que hacemos, eso es lo que nos motiva a seguir produciendo. Está buenísimo y lo disfrutamos.

Textos y poemas

-2
Ahora, venir a darme cuenta de que en cualquier boca pasa lo mismo o algo raramente similar, a esta altura de la vida, es casi impensable. Que un diente es un diente aquí y en Yucatán. Que una lengua es una lengua. Que un labio es un labio.
Como golondrino pues, migraré de ápice en instante para encontrar en cada aljibe, la misma gota de agua, el mismo clima húmedo, la misma sensación de incertidumbre, la misma lingüística.
Emisor/receptor, receptor/emisor y una antena que crece y crece y crece. Y un mensaje cifrado en ruidos asordinados y acoples asincopados. Entonces, cuando me dé cuenta de que todo da lo mismo, ahí dejaré de buscar un modelo en particular. Allí detendré mis pasos. Porque ya no valdrá la pena probar nada nuevo.
Sin embargo… la boca de esa nena, la boca de esa nena, labocadesanena, ¡ay! labocadesanena.

-1
Me paro un rato sobre el vértice de mi tolerancia, en inevitable balanceo. Contame por favor cómo hacer para soportarse a uno mismo. Contame cómo es que hay gente que aguanta vivir consigo misma, ponele, durante 20 años. Contame por ejemplo qué pasa con los actores que hacen uso de sus cuerpos para la escena y luego se los roban. Contame qué te aqueja cuando te aqueja algo. Contame de qué hablamos cuando hablamos de amor. Contame de qué hablamos cuando hablamos de rock. Contame cómo nacen los bebes. Contame algo primal. Contame cómo hacen las chicas para hacer pis tan rápido en un baño público. Contame cómo hacen para demorarse tanto en el baño de sus casas. Contame por qué los chicos se copian en las pruebas. Contame cómo se copian. Contame por qué no les dicen a sus maestras que nada de lo que les enseñan les sirve y ya. Contame por qué existe Dios. Contame cuánto es la mitad de cuatro. Contame cuánto es la mitad de dos. Contame la mitad de uno.


UNO NO TIENE MITAD

(textos inéditos leídos en el noveno Rocanpoetry! del 26/09/98 en Chacarita).

2
Hoy compré una estampita de San Expedito.
Un hombre como cualquiera
que, en algún momento,
supo tener
alguna que otra
borrachera leve.

3
Expedito, patrón de las causas urgentes,
muéstrame el camino para sortear
el tránsito peatonal
de las atestadas veredas de once.
Enséñame la técnica
para aprender a respirar
en la República Argentina.

68
¿Por qué las buenas intenciones me anulan?
Sóbenme el lomo y piensen, por dentro,
que soy un idiota.
Eso me hace mejor.
Gracias.

(De “Santería”, Editorial CILC, 2008).

1
Poemas para leer bajo la cubrecama
o bajo la frazada.
Pero nunca bajo la sábana.
Jamás nos brinda igual cobijo.

Bajo la frazada estoy contenido.
Bajo la cubrecama,
también.

Bajo la frazada se tejen pensamientos
de lana de oveja.
Bajo el cubrecama se hilvanan
delirios de alpaca.

Bajo la sábana, todavía se ve el afuera.

2
Buceando profundo en mis cobijas,
una vez,
cuando niño,
descubrí un arrecife de corales,
una estrella de mar,
un galeón hundido.
Pero ni bien encontré al calamar gigante
de 2000 leguas de viaje submarino,
me asusté
y todo el aire de mis pulmones
de una sola vez
se fue.
Y nadé desesperadamente hacia la
superficie,
respiré hondo
y me sentí afortunado.

3
Buceando profundo en mis cobijas,
una vez,
hará unos meses,
descubrí un arrecife de corales,
una estrella de mar,
un galeón hundido.
Pero ni bien encontré al calamar gigante
de 2000 leguas de viaje submarino,
lo obligué a que me devorara.
Y nunca más
volví
a la superficie.

4
Bajo las frazadas estoy contenido.

No sé si ya lo dije,
pero lo repito:
estoy contenido.

A veces invito a una amiga
y estamos contenidos juntos.
Pero se queda poco.
Al rato se va y me quedo solo
de nuevo:
contenido.

(De “Poemas para leer bajo la frazada”, Editorial CILC, 2008).

Juan Manuel Daza nació el 23 de enero de 1985 en el Hospital Italiano de Capital Federal. Vive en la ciudad de Ituzaingó (conurbano bonaerense). Integra el Staff de la Editorial Casi incendio la casa (CILC), publicó: “Poemas para leer bajo la frazada”, “Santería” y “Vamos a rockearla!” (en coautoría con Juan Alberto Crasci).
Sitios de Internet en los que participa:
www.editorialcilc.blogspot.com
www.vamosarockearla.blogspot.com
www.fechascilc.blogspot.com
www.myspace.com/rocanpoetry

Entrevista que hice en septiembre del 2008, y fue publicada en el nro. 2, de noviembre del año pasado en "Esto no es una revista literaria" (www.estonoesunarevistaliteraria.blogspot.com)

martes, 13 de enero de 2009

ROBERTA IANNAMICO: EL ORGULLO POÉTICO

















Roberta Iannamico escribe, toca la guitarra, canta, coordina talleres de escritura, hace una torta de limón increíble. Es mamá de Juli, Inesita y Amadeo. Es mujer de Martín. Y mi amiga.
Nos encontramos en su casa de Villa Ventana, tomamos mate, hablamos como cotorras. Reconocimos que nos costaba ponernos en roles de entrevistadora y entrevistada. Entonces, salimos a la vereda e hicimos el pacto de olvidarnos del grabador. Transcribo algunas de las cosas que dijo Roberta.

Presentación
Roberta Iannamico nació el 30 de agosto de 1972 en Bahía Blanca, se creyó poeta y fue consecuente con eso.
(Se le señala que la presentación anterior parece un epitafio)
Presentación, toma 2
¿Roberta Iannamico se "creía" poeta? Ponganmé las florcitas, por favor de todos colores jaja. Lo digo en presente: Roberta Iannamico se cree poeta, y es consecuente con eso.

Inicios
Me enseñó mi mamá a leer y a escribir, un año antes de empezar la escuela, porque yo estaba aburrida y quería que me enseñara.
En primer grado me leí el libro Azabache de la Colección Roobin Hood en tres días..., así habré quedado, no sé que habré entendido, pero estaba alucinada. También me regalaron un librito de poesía, de la Colección Billiken, ahora las veo y la mayoría son de terror.
En primer grado escribí un cuento de una osa que no tenía novio y después encontraba novio. La señorita flasheó y me llevó para mostrarles a los de cuarto grado, y dijo: “así tienen que hacer las composiciones.” Les leyó, todos se cagaron de risa y yo me quería matar, porque iba con algo serio.

Descubrimiento del orgullo poético: La Casa del sol albañil
Escribir me gustaba, pero no lo tenía como: “¡ah!, ¡es lo que me gusta!”. Sino que lo disfrutaba cuando tenía la oportunidad de hacerlo en la escuela, pero no lo hacía para mí en casa
Después, en 7º grado, fui al taller de teatro la Casa del sol albañil, de Mirta Colángelo. Flasheé con ella. Empecé, y eran todos más chiquitos que yo, me sentía como una grandulona. Aparte, me daba vergüenza actuar, descubrí que no era lo mío. Entonces Mirta me ofreció empezar un taller literario. Estuve un año con ella sola, porque no tenía grupo armado. En el segundo año, me puso en un grupo de adolescentes en el que yo siempre era la más chica, así que era muy mimada, y ahí dije: "me gusta escribir y escribo".
Primero lo ocultaba un poco, porque era una época en la que escribir le sumaba aparatez a tu aparatosidad…por la propia adolescencia. Solamente mi amiga Lola sabía que escribía. Recién en 4º o 5º año lo empecé a llevar ya con orgullo, como el orgullo gay: ¡el orgullo poético!. En la Casa del sol albañil tenías que leer a tus compañeros, y ahí gustaba lo que yo escribía, y me gustaba leer mis cosas en voz alta.
Después, ver un montón de escritores, de los que te contaban también la vida, obviamente: Rimbaud ¿viste?. Te copás con su historia de vida y su escritura. Me empecé a cebar con eso, existían los escritores, que eran personas libertarias. Aparte, decía: "¡ah...!, si existen, ¿por que yo no puedo ser así, también?.
Te alentaba mucho que en ese grupo siempre había proyectos, como publicaciones chicas, libritos, hacer papelitos y repartir, etc. Una vez habíamos pegado en los colectivos, otra, fuimos a repartir al cine, se exponía bastante lo que se escribía. Ahí fue que empecé a hacerme cargo de decir: escribo.

La cocina de la escritura
Escribo a la hora de la siesta, cuando están los chicos durmiendo o en la escuela. Con un cuadernito, si está el lindo el día, afuera. Tomo algunas notas de lo que vengo pensando desde la mañana, o que tienen que ver con lo que soñé. Si no tengo nada, simplemente, una observación de algo, sin tanta sistematicidad. Tuve épocas de mucha disciplina.
Cuando laburo en Pastizal (el local de ropa serigrafiada de su marido), que es el rato que tengo a solas, escribo. Un ratito... me siento en la escalerita y anoto algunas giladas, como ejercicio. A veces hay algo que me da vueltas porque ya lo tengo en la cabeza, y sé que lo voy a escribir en cualquier momento.... Ésos son en general los que están mejor porque surgieron solos, sin que uno se lo proponga.
Y jamás en la computadora, no escribí ni un sólo poema en la computadora. Antes papel suelto. Después me hice adicta a los cuadernos, cuadernitos chicos. El último que tuve fue un cuaderno universitario, que estuvo bueno porque era para escribir cualquier cosa: sueños, las tareas, agenda, cosas de laburo..., un cuaderno multiuso, único, grande y alto. Y cuando pasa un año o dos veo qué saco de los cuadernos, y tal vez pasaron años y elegí cosas impresentables, y estaba mejor lo que quedó que lo seleccionado.

“El facilismo”
No corrijo. Antes lo hacía. Por ejemplo cuando escribí "Mamushkas", durante el embarazo de July en el 96-97, trabajaba, estudiaba un tema, escribía 80 poemas, seleccionaba 15, los ordenaba, creo que se nota en el librito eso. Después no escribí por largo tiempo.
En el 99´ empecé con lo de los cuadernitos, cuando escribí "Tendal". Me compré uno y dije: escribo cualquier cosa, de cualquier forma. Escribía en el trabajo o en el Parque Centenario. Y empecé a escribir descuidado, lo que yo pensaba o me exigía a mí misma que tenía que tener un lenguaje, una forma. Y dije: está buenísimo, esto es lo mío: el facilismo. Aparte me gustaba más como quedaba, y me gustaba más hacerlo, y me resultaba más fácil. Ya está, lo que no te gusta lo tirás y lo que te gusta queda.

“Intención de sinceridad”
No sé si me encontré con mi voz. Mi sello distintivo es por la perseverancia, por escribir y escribir. Tampoco uno tiene tanto para escribir, y entonces te empezás a repetir. ¿Y la voz qué es?: es lo que se repite muchas veces a la larga (risas).. “Esta siempre hace este chiste, siempre pone la frutita y la verdurita, esta siempre…” Las temáticas son intención de sinceridad.
La autorreferencialidad no me preocupa, porque escribo así cien por ciento, no me sale otra cosa. Tampoco es biografía. Trato de percibir algo más que a mí misma, te pudrís de vos, pero es desde dónde escribís.
Me gustaría tener más humor. Tengo un poquito de humor, pero sé que no lo puedo hacer a propósito. Trato de ser espontánea. Para los trabajos editoriales que hago por encargo, tengo que hacer algo así o asá. Pero si es lo de la poesía, intento que salga algo..., no te digo "que me sorprenda", pero que diga algo, un diálogo con una misma.

Elecciones
La selección de poemas de "Mamushkas" fue muy minuciosa, con la ayuda de Alberto Muñoz. Iba a un curso de lectura poética con él, y me dio un criterio bueno.
Los otros libros vienen de chorreras de poemas. Elijo el primero, el último, el del medio, el orden. La selección es muy a gusto, por más que me arrepienta. Trato de elegir -entre los que son muy parecidos- el que más me gusta. Y de mezclar: los de animales, plantas, seres humanos, etc. Que no queden dos pegados que hablen de lo mismo, o que sean iguales en extensión. Ahora estoy armando un libro para “Voy a salir y si me hiere un rayo”, ahí me ayudó un poco José Villa. Me dijo que lo haga como venía haciéndolo, que es como armar un relato, una narración un poco enigmática, él opinó eso.
Los títulos de los libros, hasta ahora, me los pusieron siempre los editores, menos "Mamushkas", que cayó solo por tautológico.

Espacios internos-externos
Acá me recopé con el tema de la naturaleza. Pero ya estaba copada en Buenos Aires. Los últimos dos años que viví ahí me la pasaba en el Parque Centenario... es otro ritmo también. Yo me distraigo mucho con las relaciones humanas, me comen la cabeza a un nivel extraordinario, me llevan tiempo. Entonces acá, al estar un poco más en soledad, pasa que un ratito de la soledad sea aprovechado para escribir. Aunque no pondero mucho la soledad, me gustan las relaciones humanas.

"Un par de ejercicios"
El tema es tener qué escribir. Porque lo podes hacer, tomar mate y escribir cualquier gilada, de hecho lo haces, y hace bien. Pero ahora, escribir ya es como fumarse un pucho, que es una condición para escribir. Escribir es como hacer un par de ejercicios. En otro momento pensaba que estaba escribiendo porque estaba diciendo algo. Pero hace un tiempo que no vengo viendo eso. Vengo sintiendo que estoy escribiendo medio de vicio, siempre lo mismo..., la gente me lo dice. Pero igual lo hago, porque igual está bien. Uno tiene un deseo.., -ahí está lo de la inspiración- de tener algo más que decir.

Inspiración
Creo en el sentimiento de la inspiración. Es cuando decís algo que viene de un lugar desconocido de vos mismo, si es que sos vos mismo, si es que existe el vos mismo. Es un deseo sincerándose, a la vez un sentimiento de algo muy pretensioso, porque es como un privilegio la inspiración, que debería llevarse con humildad. Porque si vos estás inspirado tenés que saber que no es tu persona, sino que es algo que viene de otro lugar. Es muy pretensioso desear la inspiración, pero es imposible no desearla, es un sentimiento muy contradictorio. Es más fácil -por cómo somos los humanos- que termine en la pretensiosidad, aún cuando se planteé desde la humildad. Además, pienso que es la única poesía verdadera, la inspirada. Toda es verdadera, también está buena la palabra fresca de todo el mundo. Pero cuando uno lee algo que realmente parece inspirado, a quien lo lee lo toca tanto como al que lo escribió.

Significado y misterio de ser escritora
Ser escritora y poeta para mí significa algo bastante bueno. Por momentos comprometido porque me obliga a buscar, en algún punto, profundidad en la vida, o a darle como una segunda mirada a todo.
Me motiva a escribir el misterio de la vida, una búsqueda de un sentido, siempre de algo bueno. Siento que detrás del misterio hay algo bueno, por lo menos busco eso porque me ayuda a mi bienestar, tal vez sea algo egoísta.
En el habla, en el exponerse, hay un deseo de ser querido, de que te vengan a felicitar, una carencia, no sé. También una especie de vanidad, contra la que en este momento trato de pelear. A veces, escribir y que te digan: “ay, qué lindo esto o lo otro”, te despierta una vanidad que yo no quisiera..., no sé si es posible seguir adelante con lo de ser escritor y no tenerla, ojalá que sí.

Obsesiones: “quiero escribir y nada más”
Cuando me agarra el estado de: “quiero escribir, no me jodan”, doy vueltas como un perro cinco veces por toda la casa, no encuentro la birome, se me pierde el cuaderno, me pongo de mal humor. En ese caso es como una respiración de descarga escribir, como algo maniático. Ahí es cuando una dice: bueno, evidentemente esto es terapéutico para mí: escribo un cachito, me quedo tranquila y me dejo de joder.
Lo negativo de la escritura puede ser que te coma un poco la cabeza, que se torne obsesión, que te haga perder de vista lo cotidiano. A veces la escritura va en busca de lo verdadero, y otras veces te lo hace perder. Te pone medio obse, y estas con eso en la cabeza, en vez de estar percibiendo tu entorno con mayor simpleza o con mayor concentración.

Referentes
Mirta Colángelo, la primera, me hizo descubrir que se puede ser escritor, lo que es un poeta relacionado con el misterio, con la naturaleza, lo gozoso de la poesía. Después, Laura Devetach, con ella estuve en un grupo de estudio más relacionado con la literatura infantil, pero en el que igual hacía mi camino como poeta. Laura era el trabajo, en esa época yo corregía más. Muñoz también me dio mucha información de libros clásicos. Con él leí cosas importantes: La Divina Comedia, cosas raras, Borges, los grossos.
Con Patricia Sada, terminamos siendo compañeras de estudio, este año estamos entre Jung y el Martín Fierro.
José Villa también me pasó mucha data, me regaló libros importantes como los de Silvina Ocampo por ejemplo, de quien yo no había leído nada y me alucinó.
Al principio, si no estás en la carrera de letras, o en un ámbito de gente que te pase lecturas, no es tan fácil tener data de quién leer. Después, una cosa lleva a la otra y se te facilita el acceso a la información.

Asombro
Con Patricia Sada, dije: ¡uau!, ¡ésto es una poeta!. Ibamos caminando por el arroyito, era la primera vez que me venía a visitar, nos habíamos visto una vez, me había dicho que estudiaba letras y le dije que un día pasara por casa. Pasó, yo estaba bañando a Inesita que era recién nacida. La acompañé, se iba en bici, íbamos pasando la ollita del arroyo y ella me dice: "tengo un cuadernito acá". Me mostró el cuadernito y me caí de culo. No sabía que escribía, y dije: "¡ay! mirá la poeta que conocí!". Y ví que persona y lo que escribía era como una sola cosa.

Oficios terrestres
A los 18 años, en Buenos Aires empecé a coordinar talleres, en jardincitos con la hora del cuento. Armé, luego, grupos de chicos, de grandes, ad honorem en una mutual de Boedo. Así, comencé a desplegar ideas, muchas afanadas de la Casa del Sol Albañil, medio recicladas con otras cosas. Después, hice Ferias del libro, y talleres con chicos con los libros de la feria. Llegó un momento que, como era lo único que sabía hacer, consideré que era mi laburo, aparte de escribir, para ganar dinero y que me gustara.

Música es lo que hay
Llegué a escribir canciones y a tener un grupo de música (Es lo que hay), por aburrimiento jaja…Un poco sí, por decir: quiero hacer algo, me gusta el arte. Me regalaron una guitarra, aprendí a tocar con una “Toco y canto”. Y tuve una época de hacer un montón de canciones. Me encontré con gente que tocaba, dije: tengo algunas canciones, y se presentó la oportunidad de armar algo.

Editoriales
De las editoriales para las que laburo, que sacan libros para chicos, o para escuelas, pienso que son muy garcas con los escritores, son un negocio en el que gana dinero más la gente de alrededor que el escritor. De las editoriales de poesía, pienso que la gente que está en ellas es gente que ama la poesía. Ahí sí no se gana un mango, lo hacen más que nada por amor al arte.

Circuito bloggero
Está buenísimo, es muy democrático, no estoy mucho porque no tengo una conexión buena, ni tiempo. He visto que es más relajado, más espontáneo, escribe todo el mundo.

Proyectos 2008
Aprender italiano, el año pasado escribí unos poemitas en ese idioma. Seguir con la obra de teatro con Dulce (Capo volto). Y terminar el librito “Muchos Poemas”, para “Voy a salir y si me hiere un rayo” de María Medrano, que son poemas desde el 2002 hasta el 2007.

Lecturas develadoras
Rimbaud, Lorca, los surrealistas también me rompieron la cabeza. Esa forma de escribir diferente a la que uno estaba acostumbrado, sin las reglas. En la adolescencia, Alejandra Pizarnik, después la época de Gelman, hasta empezar a descubrir a los yanquis, ya avanzada la primera juventud.

Libros recomendados
te digo los que tengo más cercanos por que yo tengo muy poca memoria: Silvina Ocampo, La divina comedia, los Upanishads, Memorias de Africa, El varón rampante, Lorca, los surrealistas, la Revista Atmósfera, Patricia Sada, Katherine Mansfield, Rimbaud, Artaud, Carver, Virginia Woolf, Juan L. Ortíz, Karen Blixen, Emily Dickinson, Violeta Parra, J. R. Wilcook., P. P. Passolini, Sor Juana, Blacke, Pessoa, Holderlin, Alda Merini...

Consejo para principiantes
Que escriban con toda la libertad del mundo lo que más le guste, no importa el formato, no importa nada.

Utilidad de la poesía
La poesía me ha dado demasiado: crecimiento en mi disciplina como persona, en mi moral, en haberme orientado en algo para mí moralmente bueno, idealista. Muchos amigos, lecturas muy lindas que te acompañan y ayudan a pasar momentos en la vida. A la poesía le veo una utilidad social, en un cien por ciento, de liberación del ser humano.

Poemas

En el cantero

Margarita dijo
Podés deshojarme si querés
El rapado me va bien
Violeta
Muy discreta
No dijo que sí ni que no
Estaba en ese momento
Junto al pensamiento
De su corazón.

Flechazo

El cupidito de vidrio
Que sonaba
Como una campanita
Estaba justo a una altura
Para que cualquiera
Se lo chocara
Y si te daba con la punta de la flecha
Chaaaaaaan
Quedabas enamorada.

Historias de mariposas

Viven un día
Tardan más en nacer
Que en morir
Un largo largo tiempo
Se están formando
Y embelleciendo
Y un solo día
Se les destinará
Está la que le tocó lluvia
La que le toco viento
La que fue capturada
Por un cazamariposas
La que quedó enredada
En una tela de araña
La que se enamoró de una flor
Y la que vivió de noche
Por equivocación.

Feliz cumple

Cuaderno universitario
Birome triangular
Perpermate
Tinta rápida
Estoy inhibida
Por tanto lujo
Tanta tecnología
Escribir es grafitear
Siempre
Romper el vacío de la pared
Y su mensaje
Tallar la piedra en la cueva
Poner las manos
Ayer pase en avión
Y escribí tu nombre en el cielo
¿no lo viste?
No es verdad
Pero sería lindo
Un pasacalle exagerado
Un regalo
De cumpleaños
Como la remera que dice
La palabra amor
Hoy me voy a poner linda
Para vos
Voy a cocinar cosas ricas
Para vos
Y por ahí escriba
Alguna poesía
Llueve en esta galaxia
Nos guarecemos
En casas.

Lágrimas

Bienvenidas lágrimas
Al fín
Algo sale de adentro mío
Algo que verdaderamente soy
Agua
Sal
Es un manantial
Agua que hidrata el alma
Agua que calma
que rebalsa por los ojos
nuestras ventanas
por la nariz
doble puerta principal
están baldeando la casa allá adentro
que reluciente quedará.

El surrealismo

Clase con adolescentes
La juventud se contagia
Es luz
Clase de surrealismo
¡el surrealismo soy yo!
Diría diego carballar
Que dijo Dalí
Excentricidades del arte
Diversión
Delirio
Surrealismo
Es el tirar
Manteca al techo
De la poesía
Tirar manteca al techo
Con las palabras
Con los sentidos
Con las imágenes
Con los contenidos
Combinaciones
Insólitas
Es también
Una forma de decir
Es libertad
Para escribir
es humor y también
misterio existencial
es exploración
fuera de las reglas de urbanidad
es espontaneidad
como cualquier otro tipo
de poesía
pero esta más atrevida
surrealista.

Roberta Iannamico nació en Bahía Blanca el 30 de agosto de 1972, y vive en Villa Ventana (Pcia. de Bs. As.). Es poeta y escritora. Ha publicado los libros de poesía: El zorro gris, el zorro blanco, el zorro colorado, Ed. Vox. 1997; Mamushkas, Ed. Vox 1999; Tendal, Ed. Del Diego, 2000; El collar de fideos, Ed. Vox 2001. Y las plaquetas: Celeste perfecto, Ed. Crudo 2005; Dantesco, Ed. Vox 2006. Los poemas aquí publicados son inéditos y pertenecen al libro Muchos poemas que editará “Voy a salir y si me hiere un rayo”.
Las fotos aquí publicadas pertenecen al cajón de fotos personal de la Iannamico.

Entrevista que hice en marzo del 2008. Fragmentos de la misma fueron publicadas en el nro. 1 del suplemento cultural Nexo el 21/09/08(para ver versión en pdf ir a www.periodicoatico.com.ar).